"Ayer a las dos de la tarde se desbocó
el caballo del carruaje del Sr. D. Antonio González, y al detenerlo un
individuo, en la calle de San Juan, volvió el caballo con tan mala fortuna, que
el coche volcó sobre la acera del almacén de D. Pedro Mier, sin que sufriera
otro desperfecto que la rotura de los cristales".
(Publicado en El Guadalete, 15-3-1892)
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