"Se han colocado en las ventanas de la Cárcel unos tragaluces que
salen próximamente un metro de la fachada y que no sirven más que para privar
de aire puro a los presos. El ornato público y la higiene reclaman de consumo
el derribo de esas monstruosidades".
(El Guadalete, 26-5-1900)
No hay comentarios:
Publicar un comentario